El 2013 Michael Schumacher sufrió un accidente mientras esquiaba con su hijo en los Alpes suizos. A cinco años de ese suceso, el ex piloto de Fórmula 1 muestra leves mejorías en su rehabilitación.
Actualmente, Schumacher vive en su mansión en Suiza, donde recibe la visita de sus más cercanos, quienes deben ser aprobados por su esposa, Corinna Betsch. Los últimos que han llegado al hogar del multicampeón de Fórmula 1 fueron su ex compañero en Ferrari Luca Badoer, el presidente de la FIA Jean Todt y el arzobispo Georg Ganswein.
Este último fue entrevistado por la revista alemana Bunte y detalló: "Siente que a su alrededor hay gente que lo ama, que se preocupa por él y, gracias a Dios, mantiene alejado al público demasiado curioso".
Además, el expiloto se encuentra postrado en una silla de ruedas y realiza sesiones en una piscina para recuperar parte de su movilidad.
Cabe recordar que la familia de Schumacher ha ganado un par de juicios en contra de diferentes medios, los cuales habían publicado diferentes noticias falsas sobre su estado de salud. Por ejemplo, Bunte había asegurado que el ex piloto podía caminar.
Finalmente, para continuar con su tratamiento, su familia ha subastado varios objetos personales del corredor, como su avión privado o su monoplaza histórico con el que ganó el Gran Premio de Mónaco en 2001.