Los Juegos Paralímpicos congregan menos espectadores que los Olímpicos, aunque el aforo que se ha visto en Londres no deja indiferente a nadie.
Dependiendo de la prueba varía el número de público. Sin embargo, el Estadio Olímpico se repletó hasta el máximo (80 mil espectadores) para presenciar la eventual victoria del sudafricano Oscar Pistorius en la final de los 200 metros planos en la categoría T44, la de los atletas con alguna amputación.
La casi segura victoria de Pistorius estaba precedida por la hazaña que había registrado la jornada anterior: batió el récord del mundo con un tiempo de 21'30".
Sin embargo, la sorpresa se dio y fue mayúscula y dramática: Pistorius dominó la carrera en todo momento y la distancia que le había sacado a sus rivales era irremontable, aunque en los últimos metros de carrera, por la pista 7, apareció el brasileño Alan Fonteles Cardoso Oliveira, quien con un sprint furioso, le arrebató el oro a su par en los últimos 10 metros.
Olivera registró 21'45", mientras que Pistorius frenó el crono en 21'52". Así, el sudafricano no pudo revalidar su oro obtenido en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008. Imperdibles imágenes.
