Entre Europa y Chile, entre la espada y su familia... así se podría resumir la vida de Cáterine Bravo.
La máxima representante en esgrima de nuestro país recibió a un equipo de 24 Horas en sus entrenamientos para mostrar su compleja disciplina y contar parte de su vida.
A los cinco años viajó a Francia, donde comenzó de plano con su amor por la espada.
En Chile no sólo se ha destacado por sus logros deportivos, sino por su constante lucha por lograr mejores condiciones para el alto rendimiento.