Mucha mala suerte tuvo un pequeño fanático de la NBA, pues fue “arrollado” por el gigantesco jugador Kevin Seraphin de los New York Knicks.
El muchacho esperaba ver a sus ídolos, pero no se dio cuenta de que estos ya estaban saliendo de vestuarios con todo el ímpetu.
Y el primero en pisar el campo fue Seraphin, quien mide más de 2 metros y tiene un peso que supera los 120 kilos. En su apabullante corrida, simplemente dejo en el suelo al niño, quien estaba desatento al ingreso del plantel.
Lo cierto es que no hubo lesiones y el joven rápidamente se puso de pie.