Las imágenes son impresionantes. La única regla que Han Yue tenía que cumplir, era estacionar su auto. Por más sencillo que esto parezca, la dificultad era absolutamente mayúscula: tenía que hacerlo entremedio de dos autos ubicados uno adelante de otro.
La intención de Yue era romper el Récord Guinness que ostentaba alemán Ronny Wechselberger quien lo había logrado en un espacio de 26 centímetros.
La prueba parte con los mismos 26 centímetros de margen de Wechselberger y Yue los cumple: estaciona su auto sin rectificar la maniobra y sin golpear a ninguno de los otros dos vehículos.
Sin embargo, la prueba adquiere color cuando un intento tras otro los centímetros restantes se achican más y más. Aquí el increíble resultado. El chino Han Yue, un genio del estacionamiento.