La Fórmula Uno vive un tenso momento en el marco del GP de Nürburgring que se correrá este domingo, todo por la situación que ocurrió el fin de semana en Silverstone.
Los reiterados pinchazos ocurridos la semana pasada en Silverstone provocaron que los pilotos ya no se sientan tan confiados sobre su seguridad al volante y los dardos apuntan principalmente a Pirelli, única empresa proveedora de los neumáticos para la categoría.
De hecho, los mismos conductores amenazaron con no seguir corriendo este fin de semana si es que se vuelve a reventar un neumático en pista.
No obstante, el experto en F1 y editor de la revista Motor Racing, Patrick Leighton, explicó a 24horas.cl que la responsabilidad no debe caer en plenitud sobre la marca italiana, sino que se debió a múltiples factores.
Una de las razones que señala es que "los equipos decidieron el fin de semana pasado colocar los neumáticos con menor presión de la que estaban usando, para lograr hacer durar más la secuencia entre cada cambio de neumáticos y así ver la posibilidad de ahorrarse una parada en pits".
Además, indica que otro de los factores fue que "en ciertas zonas del circuito, debido al particular trazado de Silverstone, los autos se salían de la trayectoria para tomar la curva mejor y pasaban a llevar una zona de piedras", situación que habría contribuido a un desgaste mayor.
Leighton aclara que "no es responsabilidad exclusiva de Pirelli" lo ocurrido, aunque algo de culpabilidad le cabe con que, para dicha carrera, la empresa "había decidido cambiar una banda lateral del neumático hecha de kevlar, por unos que son de acero", algo que enmendaron para el GP de Nürburgring,ya que volvieron al compuesto original.
Finalmente, asegura que esta situación "es difícil que vuelva a ocurrir", por lo que la acción este fin de semana estaría 100% garantizada.