El Gran Premio de Brasil se mantendrá en el ruinoso pero mítico circuito de Interlagos en Sao Paulo, después que el alcalde de la ciudad asegurara al máximo responsable de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, que el lugar sería renovado.
Ecclestone, de 82 años, había dicho que la única carrera de Latinoamérica podría pasar a Río de Janeiro, pero finalmente confirmó en el Gran Premio de Bahréin el viernes que el alcalde Fernando Haddad había intervenido.
"Acabo de recibir una carta del alcalde y me garantiza que las instalaciones serán totalmente renovadas, lo que estará bien, hemos esperado suficiente", dijo, agregando que "si Sao Paulo hace lo que dice que va a hacer no nos tendremos que marchar".
Ecclestone dijo que los 'boxes y el 'paddock' deben ser mejorados, además de algunas áreas públicas: "Sólo necesitan ordenarlo todo un poco", añadió, sin decir cuál sería la fecha límite.
La F1 se celebró en el circuito de Jacarapagua en Río entre 1978 y 1989, pero estas instalaciones fueron demolidas como parte de los preparativos para los Juegos Olímpicos 2016.
