Un Ferrari GTO 250 (GranTurismo Omologata) de 1963 se ha convertido en el auto más caro de la historia, luego que el millonario coleccionista estadounidense Paul Pappalardo lo vendiera en 52 millones de dólares, unos 26 mil millones de pesos.
La principal característica de este emblemático vehículo es que en aquella época era que era muy ligero (880 kilos), además de su potencia con un motor V12 de 3.0 litros.
El modelo es considerado la "Mona Lisa" de los autos clásicos, de los que se construyeron sólo 36 entre los años 1962 y 1964.
"Un ejemplar lleno de mística: si tienes un GTO, entonces se tiene una colección", comenta el importante concesionario de autos clásicos de California Don Williams. Según el sitio Pistonheads (cabeza de pistón), el afortunado nuevo dueño de la obra de arte sería el baterista de Pink Floyd, Nick Mason.
Según lo publicado por la escudería italiana el precio fue un 49 por ciento superior a lo registrado por el último GTO 250 vendido. La empresa promueve la compra de autos clásicos de su marca, ya que "ninguna otra inversión crece a la misma tasa".