El alemán Sebastian Vettel celebró en Bahréin después de quedarse con la carrera. Sin embargo, todo pudo haber terminado de otra forma. De muy mala forma.
Según datos entregados recientemente, la policía local evitó una importante operación terrorista que hubiera afectado directamente con la carrera.
Tariq Al Hassan, jefe de seguridad pública, se desmanteló un complot que tenía por objetivo el Gran Premio que ese fin de semana se corría en el reino.
Finalmente, dos mujeres fueron detenidas, acusadas de planear un ataque en la carrera que se disputa en Sakhir. Una de las dos involucradas guardaba una almohada debajo de su ropa y admitió a la policía que "trataba de probar la seguridad del circuito para un ataque".
Esto no es primera vez que ocurre. Cabe recordar que el año pasado se produjeron distintos desmanes y manifestaciones entre la población y las autoridades locales, situación que estuvo muy cerca de impedir que la carrera se disputara.