Toyota acaparó todas las miradas, luces y flashes al aprovechar el Salón Internacional del Juguete para presentar las mejoras de su convertible totalmente armable por sus propios dueños.

Se trata del Camatte 57s2, un vehículo que parece de juguete pero que busca unir a la familia para armar proyectos en conjunto y puede ser manejado hasta por un niño.

Este modelo se basa en la idea del Camatte original presentado en el mismo evento el año 2012, pero con un mayores posibilidades de personalizar el auto y con elementos que hacen que sea mucho más fácil utilizar.

La carrocería está compuesta por 57 paneles ligeros y pequeños que son desmontables, dentro de los que se puede optar a una gran variedad de colores.

Los pedales y asientos pueden ser ajustados para que los niños puedan manejar. Además, los adultos que se ubiquen en el asiento trasero del conducto podrán ayudar a dirigir y frenar el vehículo, de manera que los pequeños pueden practicar sus habilidades de conducción.

El coche mide tres metros de largo, uno de alto y 1,44 de ancho y es impulsado por un motor eléctrico.

Según explicó la compañía japonesa en su blog oficial, Camatte es una palabra de origen japonés que significa "cuidado", mientras que la S que se incorpora en el nombre apunta a la palabra también nipona "Sawaru", que significa "con tacto", de manera que las personas se sientan ligadas a sus vehículos.