Es una fiesta del deporte y así lo ratificaron miles de chilenos y extranjeros que llegaron a correr una nueva Maratón de Santiago. Y es que esta importante afluencia de público tiene muy satisfecho a los organizadores que, como si se tratara de un corredor, se fijaron una meta: elevar la categoría de esta carrera a nivel Silver.
Actualmente, la corrida es la única de Sudamérica certificada por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF). Esto la convierte en una de las carreras de elite, pero en un rango menor a lo que pretenden los organizadores, ya que la tradicional prueba atlética sólo está etiquetada en categoría Bronce.
La Maratón de Santiago cumple con la mayoría de los estándares solicitados como es el de tener corredores internacionales (de al menos cinco naciones distintas y con determinado nivel para participar), también otros detalles de organización como el cronometraje electrónico total de todos los participantes y la realización de controles antidoping.
Además, la masiva participación de personas que ha tenido edición tras edición hacen pensar que una subida de categoría sea posible.
La organización del evento tiene pensado postular para que la Maratón de Santiago sea nivel Silver en 2015, pero aún hay algunos detalles que se deben mejorar para garantizar el ingreso a esta calificación.
Uno de ellos es la numerosa presencia de perros en las calles mientras se llevó a cabo la carrera, algo que fue complicado para los competidores y que es un punto a solucionar de cara a la próxima edición.
Además, la organización pretendía que el tiempo del ganador en los 42 km rondara las 2:08.00 de competición, algo que no se consiguió, teniendo en cuenta que el vencedor en la categoría hombres, Beraki Beyene, se impuso con un crono de 2:11.50.