Como es costumbre la NBA regala todas las semanas jugadas dignas de enmarcar.
Eso fue lo que ocurrió cuando Paul George, alero y principal figura de Indiana Pacers, se lució con un tremendo giro de 360 grados antes de una prefecta conversión.
La impresionante jugada coronó el triunfo de Indiana Pacers sobre Los Angeles Clippers, en una nueva fecha de la NBA. El alero Paul George llegó sin marca al tablero contrario, y realizó un salto y una espectacular pirueta antes de incrustar la pelota. La jugada es conocida como “360° windmill”.
Su tremenda conversión hace recordar la del año 2000 cuando Vince Carter se quedó con el ganador de clavadas en el All Star Weekend.