Quizás estaba en un mal día o muy apurado para llegar a otro compromiso, porque esta corta pelea no se ve todos los días.
Estaba todo listo para el combate, los peleadores Makwan Amirkhani y Andy Ogle en la arena y el arbitro a punto de comenzarlo.
A penas da la señal, Amirkhani se balanza a gran velocidad contra su oponente con una patada descomunal, dejándolo nocáut en tan solo ocho segundos.
Una vez en el piso, el luchador de origen finlandés, le sigue pegando a Ogle para asegurarse de que no se vuelva a parar terminando el combate.