Con sólo 19 años el ajedrecista nacional Cristóbal Henríquez entró en la historia del deporte chileno, luego de conseguir por primera vez avanzar de la ronda inicial en una Copa del Mundo de esta displina.
Además el triunfo de Henríquez destaca debido a que superó a uno de los mejores ajedrecistas del planeta, el israelí Boris Gelfand, subcampeón y actual 13º del mundo.
Luego de esta inesperada victoria, el Club de Ajedrez de Chile emitió un comunicado felicitando al deportista nacional: "Con gran emoción, satisfacción y agradecimientos a estos brillantes ajedrecistas los saludamos muy cordialmente".
Por su parte el presidente del Club de Ajedrez Chile, Mauricio Domínguez, relató en diálogo con La Tercera la principal virtud de Henríquez: “Él no muestra mucho sus emociones ni antes, ni durante, ni después de la partida; eso hace desequilibrar a cualquier oponente”.