En el mundo del deporte siempre se suele defender lo que se denomina "juego limpio" y evitar los confrontamientos dentro del campo de juego, pero Diana Taurasi pasó un poco los límites.
Esta jugadora de básquetbol perteneciente al Phoenix Mercury, equipo de la WNBA, protagonizó una particular acción en el partido contra Minnesota Lynx.
Taurasi tuvo un pequeño altercado dentro de la cancha con su rival Seimone Augustus y cuando parecía que la discusión pasaría a mayores, sorprendió a todo el mundo dándole un beso.
La situación, donde se pasó del odio al amor en solamente un segundo, fue sancionada por el árbitro, quien, insólitamente, cobró como falta el "cariño" de Taurasi.