Una impactante escena se registró en la final del Título Mundial de Boxeo en la categoría Súper ligero.
Y es que el nipón Keita Obara, simplemente se desplomó tras una serie de derechazos de su rival, Eduardo Troyanovsky.
Tal fue la potencia de los impactos, que el oriental terminó cayendo fuera del ring.
Apenas dos rounds le bastaron al ruso Troyanovsky para revalidar su título por segunda ocasión consecutiva.