La era dorada de los Miami Heat parece lejos de acabar.
Este viernes, el equipo del sur de la Florida apabulló por 117-92 a Indiana Pacers y superó la serie por 4-2, alcanzando su cuarta final de la NBA consecutiva y buscando un tercer título al hilo.
LeBron James y Chris Bosh fueron los máximos anotadores de los Heat, con 25 puntos cada uno, mientras que Paul George añadió 29 para los Pacers.
Tras perder por poco en el quinto partido el miércoles en Indiana, Miami sabía que debía culminar su esfuerzo lo antes posible si no quería verse en problemas, así que salió a la cancha mostrando todo su poder y dejando claro que no iba a dejar oportunidades a su rival.
"Es muy decepcionante no lograr nuestros objetivos y perder con el mismo equipo tres años seguidos, pero estamos compitiendo contra el Michael Jordan de nuestra era y los Chicago Bulls de nuestra era y hay que quitarse el sombrero", comentó el entrenador de los Pacers, Frank Vogel.
Tras ganar un nuevo campeonato de la Conferencia Este, Miami se convierte así en la tercera franquicia de la NBA que llega a cuatro finales seguidas, junto a dos históricos: Boston Celtics y Los Angeles Lakers. Ahora se medirán al mejor de siete partidos al ganador de la llave entre San Antonio Spurs y Oklahoma City Thunder.
Foto: Reuters