El primer partido de la final de la NBA había sido una sorpresa. Los San Antonio Spurs habían derrotado a Miami Heat como visitantes y ahora podían asegurar un 2-0 en casa, pero las cosas cambiaron.
Los Heat viajaron a Texas para intentar empatar la lucha y lo lograron, y de que manera.
Miami Heat venció este domingo a los Spurs por un aplastante 103-84 con una nueva gran actuación de LeBron James, pero más que todo con un apoyo notable de figuras como Bosh y Wade. Para el registro quedan los 17 unidades, 8 rebotes, 7 asistencias, 3 robos y 3 bloqueos de James, y suman a Chris Bosh con 12 puntos y 10 asistencias, Dwyane Wade con 10 tantos y el armador Mario Chalmers con 19 unidades.
Este martes será el tercer encuentro de esta final, la que si continúa en esta línea, no tendrá vencedor hasta el final.