Este nuevo partido de los Miami Heat y los Thunder de Oklahoma fue simplemente un sueño para los fanáticos del mejor baloncesto del mundo. Todo por la simple y casi impensada remontada que hicieron los heat, estando 17 puntos abajo en el marcador para finalizar con un 104-98 en favor de los de Miami.
Como de costumbre, LeBron James volvió a ser el líder del equipo que dominó en todas las facetas del juego al conseguir 26 puntos, 12 asistencias y nueve rebotes hasta que en la recta final del partido sufrió calambres en sus piernas.
Pero antes de eso, consiguió de nuevo los puntos decisivos cuando, con 2:50 minutos para concluir el partido, anotó un triple que rompió el empate a 94 y dio la ventaja definitiva (97-94) a los Heat, que ya no perdieron.
Pero no todo el partido fue favorable para los de Miami, esto ya que el primer cuarto no pudo comenzar mejor para los Thunder, quienes salieron agresivos e inspirados en ataque y dominaron por completo a unos sorprendidos Heat, que no supieron reaccionar y vieron el parcial de 16-33, gracias a los 10 puntos y dos asistencias que logró Westbrook.
Pero todo cambió en el segundo cuarto, tras los ajustes defensivos de los Heat, que sirvieron para controlar las penetraciones de Westbrook. Sin embargo, Durant no surgió, mientras que James y Wade hacían su trabajo y la sorpresa llegó de la mano de Cole, que aportó ocho puntos con dos triples incluidos.
Los Heat se fueron al descanso con sólo tres puntos de desventaja (46-49), distancia que remontaron en el tercer cuarto con marcador de 33-26.
Luego llegarían los aciertos de James, Wade y Chalmers, que sentenciaron otro gran triunfo del equipo de Miami, que está a las puertas de lo que sería su segundo título de campeones de liga, primero con los "Big Three", que por primera vez también están teniendo la ayuda del resto del equipo.
Esta victoria permitió a los Heat ponerse con ventaja de 3-1 en la serie al mejor de siete partidos y el quinto se jugará el próximo jueves en el mismo escenario del American Airlines Arena de Miami, donde los locales podrían convertirse en los mejores de la NBA, sin embargo, si hubiese que disputar el sexto y séptimo juego, la sede se traslada a Oklahoma City