Argentina estaba revolucionada con el combate de boxeo de Sergio "Maravilla" Martínez.
El campeón mundial de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo, se enfrentaba al británico Mertín Murray, quien llegaba invicto a esta instancia.
La expectación era gigantesca. El estadio José Amalfitani de Liniers esperaba la pelea, y la lluvia y el viento no eran impedimento para las cientas de personas llegaran a ver el espectáculo.
En el primer round los peleadores no se hicieron daño y se estudiaron. Recién en el segundo, el europeo comenzó a hacer daño con golpes cruzados con la mano derecha.
"Maravilla" en ese momento optaba por la movilidad, para de esta forma, cansar al rival. Fue así como en el cuarto round dio luces de lo que sería su reacción final, al conectar dos certeros cross de izquierda.
Eso sí, la incertidumbre se instaló en el sexto asalto cuando el argentino comenzó a sangrar en la ceja izquierda, pero el público comenzó a ser factor alentándolo.
En ese momento parecía que el británico se quedaba con el título ya que mandó en al menos dos ocasiones a la lona al trasandino.
Sin embargo, el campeón vigente tenía algo que decir: en el 11° y en el 12° round pudo conectar dos golpes que fueron determinantes para que el fallo, lo diera ganador por tres puntos — Venció por 115 a 112 puntos—, ante el desconcierto de la esquina del inglés que confiaba en un resultado positivo.