Shaquille O’Neal es quizás uno de los jugadores más notables de la historia de la NBA. Actualmente, el ex basquetbolista se desempeña como analista televisivo de los partidos del básquet norteamericano.
Pero el gigante de 2,16 metros de altura no ha hecho noticia por su nueva labor, sino por una inédita confesión que realizó a la cadena norteamericana CNN. “Shakie” admitió que con su primer salario “me gasté un millón de dólares en 45 minutos”.
Pero todo tiene una explicación, pues el ex deportista que obtuviera tres títulos de la NBA con Los Ángeles Lakers, aclaró que el dinero que gastó lo hizo para que sus padres dejaran de trabajar. “Le compré una casa a mi madre, el coche que nunca hubiera soñado tener, un Mercedes-Benz. Le compré otro a mi padre y uno para mí. Fue un dinero que gasté y que valió la pena” expresó.
A su vez, habló del peligro que corren los jóvenes jugadores al enfrentarse a la fama y al dinero. O’Neal tuvo tiempo para dar un consejo: “Yo puse el 75% de mis ingresos en mi cuenta bancaria. ¿Quieres coches, diamantes o joyas? Haz lo que quieras con el otro 25%”.