"Tranquilos, me van a operar y estoy bien. Ganen este partido por mí".
Esas fueron las palabras de Kevin Ware, jugador de básquetbol de la Universidad de Louisville que sufrió una dura lesión en el encuentro que disputaba su equipo ante Duke.
El jugador saltó a bloquear un balón y se rompió la pierna por dos lugares distintos: tibia y peroné.
Las imágenes muestran lo escalofriante de la lesión y la reacción de sus compañeros, quienes lloraron al ver la gravedad de la lesión.
El técnico Rick Pitino tuvo que llenarse de valor y secarse las lágrimas mientras veía cómo el hueso se había salido y el joven jugador no paraba de gritar "ganen el partido, ganen el partido".
El partido estuvo suspendido varios minutos y, al reanudarse, Louisville salió con todo a ganar.
El marcador finalizó por 85-63 a favor del equipo del jugador lastimado, resultado que les sirve para llegar a la Final Four universitaria.
Fotos: Reuters