Una terrible cicatriz fue la que mostró Thomas Davis tras jugar el Super Bowl con una placa y once tornillos. El defensor de los Carolina Panthers, operado hace dos semanas, quiso agradecer a los médicos del equipo en Instagram, donde dejó en evidencia la herida que aún tiene los puntos.
“Este post no es sobre mí, o lo duro que soy. No es que alumbre mis lesiones. Nuestros médicos y entrenadores hicieron un trabajo increíble para darme la oportunidad de volver al campo. Este mensaje es estrictamente para mostrar cuánto amor tengo por mis hermanos y la #PantherNation. Gracias a todos por su apoyo”, escribió el jugador.
Hace dos semanas, Davis debió ser operado porque en la final de la NFC se rompió el antebrazo derecho. Los médicos debieron ponerle una placa sujeta al hueso con 11 tornillos, con lo que disputó la final de la NFL.
Sin embargo, su esfuerzo no tuvo premio, pues los Panthers cayeron ante los Denver Broncos.
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