Arian Foster puede hacer ganar dinero a los inversores de Wall Street. Se trata del primer deportista que sale a bolsa.
Fantex es la empresa encargada de la venta de las acciones de este jugador de fútbol americano. Cada acción cuesta 10 dólares y esperan vender al menos un millón.
La idea es que cualquier amante al deporte pueda participar en el futuro éxito de este deportista. Lógicamente, la evolución de su cotización dependerá de su rendimiento en la cancha. Si sus actuaciones llevan al triunfo a su equipo en la NFL, o consigue firman un nuevo y suculento contrato, todos ganan. Por contra, una lesión haría bajar el valor de los títulos.
Foster, actual jugador de los Houston Texas, se embolsará 10 millones de dólares a cambio de permitir especular con su futuro.
"Hemos construido una plataforma poderosa para ayudar a los deportistas y famosos a crear marcas", dijo Bunk French, el líder de la empresa a The New York Times.
Fantex ya ha alertado a los accionistas de que es una aventura muy arriesgada y en la que es complicado ganar dinero.
"La oferta es altamente especulativa. Sólo las personas que se puedan permitir la pérdida total de su inversión deberían invertir en Fantex".
Foster, de 27 años, está considerado uno de los mejores runningbacks de la NFL. Cobra unos 20 millones de dólares por cinco años con Houston. Fantex se llevará una comisión del uno por ciento por cada operación de compra y venta de valores.