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Chile pierde piezas y cae ante Brasil en el "maldito" Toronto

La escuadra de Jorge Sampaoli se vio enfrentada a lesiones, improvisaciones y el poderío del "Scratch" y se inclinó con tantos de Hulk y Robinho, la eterna "bestia negra" de La Roja.

Fernando Jimenez

Martes 19 de noviembre de 2013

Los ánimo estaban por las nubes. Tras la brillante presentación de La Roja ante Inglaterra en Wembley, el encuentro ante Brasil aparecía como la ocasión perfecta para seguir demostrando el buen nivel y trabajo del cuadro nacional.

El elenco de Sampaoli llegaba a Toronto para medirse ante los pentacampeones del mundo con las bajas confirmadas de Mauricio Isla y Charles Aránguiz. Enfrente, Neymar, Hulk y compañia metían miedo en un duelo que bien se sabía sería cuesta arriba.

Y así no más fue. Recién comenzado el encuentro el volante Marcelo Díaz se lesionó el tobillo -ante la descuadrada cancha de Toronto- y pidió cambio al banco. El "Car'e Pato" se fue entre lágrimas anticipando lo que bien puede ser una grave lesión. En su lugar ingresó Jean Beausejour.

Y si el día iba a estar marcado por la mala suerte, el minuto 13 fue fatídico. Marcos González la perdió saliendo y Brasil encontró en soledad a Hulk por izquierda; el zurdo no demoró y sacó un latigazo que dejó sin opción a Claudio Bravo.

Sampaoli puso manos a la obra y en la desventaja se atrevió con Jorge Valdivia. El del Palmeiras ingresó por José Pedro Fuenzalida y el equipo se reorganizó con línea de cuatro, dos volantes de marca como Carmona y Gutiérrez, el "Mago" en la creación y Sánchez-Vargas-Beausejour en ofensiva.

Sin dar muchas luces y siempre destinado al choque ante la férrea zaga carioca, La Roja comenzó a equiparar las acciones y se vio comprometida en defensa en las contras lideradas por Neymar, Hulk y campañía. Así se fueron al descanso.

En la segunda mitad Sampaoli salió con la misma oncena y se vio sometido al poder y jerarquía de los de Scolari. A los nacionales les costaba urdir cada jugada y solamente un tibio remate de Vargas -tras genial pared con Valdivia- amenazaba el arco del seguro Julio César.

Eso seria un aviso. Valdivia, cansado y dolorido en la pierna, dejó su lugar a un activo Matías Fernández. A los 70', el balón recayó en Vargas y el del Gremio derrotó a Brasil con un furioso remate de derecha. Partido empatado, pese a todo el sufrimiento.

Scolari no iba a dejar pasar la chance de poner a Robinho. El ariete, con ocho goles marcados ante Chile al igual que Pelé, ingresó para enfrentar a su víctima favorita.

Tras una serie de llegadas, que desnudaron la resistencia de la defensa y encontraron opaca respuesta en Bravo, un centro desde la derecha fue ligeramente sentenciado por el golero, quien no vio a Robinho, el experto en burlar a La Roja. Cabezazo, gol y baile con Neymar.

La selección sintió el golpe y ni siquiera el ingreso de Carlos Muñoz logró generar chances de gol. Derrota, la segunda de Sampaoli al mando y la primera en amistosos en Toronto. La misma ciudad canadiense que en 2007 vio a Alexis, Medel, Isla, Carmona y Vidal sufrir la ira de la Policía. El "maldito" Toronto.