Claudio Bravo llegó de España y se dirigió inmediatamente al Complejo Deportivo Juan Pinto Durán para reunirse con la Selección Chilena.
El portero no tuvo ningún descanso y se unió al resto de sus compañeros de la Roja. Junto a él, en esta jornada se integraron Marcelo Díaz, Mark González, Gary Medel y Alexis Sánchez.
El guardameta destacó el regreso de David Pizarro y le restó dramatismo a las especulaciones de prensa que hablan que el porteño podría ser el nuevo capitán de la Selección Nacional.
"Apenas me baje del avión, me fui a entrenar. La verdad es que no hemos tenido nada de tiempo para conversar (con David Pizarro). Más relajado en la mesa tendremos más tiempo para conversar", señaló en rueda de prensa.
"A mí no me complica en lo absoluto. Nadie me ha comentado si hay que cambiar la jineta o no. Yo vengo acá a participar por la Selección y no por ser capitán. Más allá de eso, no me parece algo tan trascendental", afirmó.
El jugador analizó los próximos duelos por Clasificatorias frente a Paraguay y Bolivia: "El partido es duro, no sólo por el juego aéreo. Aprovechan muy bien la localía. También lo pasamos muy mal una vez en el nacional. nos dolió mucho y nos sirvió para aprender (...) Tienen cosas muy buenas como equipo. Se conocen mucho. Más que preocuparnos del rival debemos ir con la mentalidad de ganar", dijo el guardapalos.
POLÉMICA CON CLAUDIO BORGHI
Bravo quiere dejar al margen los dichos del "Bichi" en los que cuestionó duramente a Mauricio Isla y Jorge Sampaoli.
"Quiero dejar eso al margen. Estando tan cerca de los partidos no vale la pena preocuparse. Tenemos que centrarnos en trabajar bien, ser lo más responsable posible y dejar de lado los cahuines", aseguró.
Por último, el portero se refirió a la decisión de Jorge Sampaoli de no convocar a Humberto Suazo: "No me sorprende que no hayan nominado a Humberto, y yo creo que ha nadie le sorprendió", destacando que tras la carta que publicó el "Chupete", fue un adiós del delantero.