David Pizarro fue suplente en el partido de la Roja contra Irak, pero no por decisión técnica, sino principalmente porque tenía unos leves problemas físicos, por lo que no quiso arriesgar.
Sin embargo, el "Fantasista" le dijo a Jorge Sampaoli que podía jugar unos minutos, por lo que ingresó en la segunda mitad, lo que finalmente terminó agravando su dolencia.
El propio volante reconoció que no estaba en óptimas condiciones, asumiendo su culpabilidad de la complicación de sus inconvenientes, los cuales podrían ser un desgarro, según él mismo dejó entrever.
"Feliz porque el grupo ha encontrado nuevamente el camino, pero me voy complicado porque tengo una lesión muscular. No debería haber jugado hoy, podría ser desgarro. Me pasó por gil, tenía ganas de jugar", aseveró el volante.
En cuanto al desarrollo del encuentro, Pizarro dijo que "hoy Chile hizo ver muy chico al rival. Más allá de la envergadura de Irak, era hacer un buen entrenamiento para lo que viene".
Además, alabó al actual plantel de la Roja, aseverando que "lo importante es que están todos jugando en sus clubes. Esta es una generación que está dando mucho y hay que sudar para estar ahí".
"Hay equipo para ilusionarse, sobre todo porque estamos comprometidos con esta causa", cerró el mediocampista de Fiorentina.
