La Selección Mexicana vive uno de los peores momentos de su historia, ya que por primera vez en más de treinta años ve de cerca la posibilidad de seguir un Mundial solamente por televisión.
La situación no es la mejor cuando solamente quedan tres partidos por jugarse: acumula ocho puntos en el hexagonal final de la Concacaf y se encuentra en el cuarto lugar –zona de repechaje-, a dos unidades de la clasificación directa y con Panamá pisándole los talones en el quinto puesto a solamente una.
El viernes pasado, los aztecas cayeron con Honduras en condición de local, hecho que comprometió seriamente sus opciones y que terminó por desatar la crisis que desencadenó en el despido del técnico José Manuel de la Torre, para que rápidamente se nombrara a Luis Fernando Tena como su sucesor.
Este martes tendrá un partido que será clave y que asoma muy complicado, considerando que deberá visitar nada menos que a su "clásico" rival, Estados Unidos, desde las 21 horas de nuestro país, en un encuentro que tendrá como morbo adicional que los norteamericanos, si ganan, podrían obtener los pasajes a Brasil 2014 en su cara.
Sus últimos encuentros, que se disputarán en octubre próximo, serán un duelo "a muerte" con Panamá, mientras que deberá cerrar como visita frente a Costa Rica, el puntero de las Clasificatorias centroamericanas.
Hay que recordar que México es uno de los equipos más tradicionales en las copas del mundo -algo que muchos atribuyen a la falta de competitividad de su zona clasificatoria- con nada menos que 14 participaciones, siendo el quinto país que más veces ha estado en este evento, detrás de Brasil (19), Alemania (17), Italia (17) y Argentina (15).
Además, lleva cinco participaciones consecutivas –la última vez que estuvo ausente fue en Italia '90 por castigo de la FIFA- y la última vez que quedó fuera en Clasificatorias fue rumbo al Mundial de España 1982.