Grecia se va al Mundial. Tras el 3-1 conseguido como local en Atenas, los helénicos visitaban Bucarest con la misión de sellar su pórtico y no permitir que Rumania se acercara.
Y la presión fue mucha. Los amarillos colmaron todos los rincones de la cancha y se crearon las mejores chances; sin embargo, Grecia cuenta con su gran goleador: Mitroglu.
El ariete del Olympiakos se fue en soledad en demanda del arco local y con una gran definición de zurda puso el 1-0 parcial.
Los griegos se dedicaron a administrar la pelota y a hacer eco de esa legendaria defensa que los hizo famosos en el mundo entero en la Euro 2004.
Sin embargo, vendría un autogol. Vasilis Torosidis se confundió y puso la incertidumbre con un increíble autogolazo. Pero no, Rumania no supo encontrar respuestas.