Click acá para ir directamente al contenido

La Roja farrea chance histórica y "muere de pie" ante Alemania

El cuadro de Sampaoli deslumbró con fútbol de alto nivel y con novedosas variantes tácticas. El buen volumen ofensivo cedió ante la única desconcentración defensiva.

Fernando Jimenez

Miércoles 5 de marzo de 2014

El elenco de Jorge Sampaoli saltó a campo con una inédita versión táctica basada en los relevos defensivos. “Gato” Silva, Jara, Medel y Gutiérrez se alternaban los puestos de centrales en los inicios de las jugadas nacionales. La apuesta, riesgosa e insolente en casa alemana, hizo el efecto esperado en los primeros quince minutos. Sorpresa, vértigo y desdoble.

A los ocho minutos Jean Beausejour lanzó un córner desde la derecha que tuvo a Arturo Vidal como receptor. El ex Leverkusen quiso abrir la cuenta con un salto perfecto pero Lahm estuvo atentísimo para sacarla cuando Neuer ya estaba vencido. El estadio enmudecía sorprendido ante la envalentonada apuesta nacional.

Un tibio avance por derecha de Schweinsteiger fue contenido por Herrera alertando que Alemania, de proponérselo, podía dejar al descubierto las falencias del osado plan nacional.

La Roja seguía dominando la pelota y no dejaba pensar a los cerebros locales. Aránguiz se posicionaba con criterio y, nuevamente, las piezas de Sampaoli hacían enroque para despistar a los locales. Sin embargo, como muchas veces, el primer apretón trajo consecuencias. Y graves.

Mesut Özil encaró por la zona derecha de la zaga y se vio enfrentando a cuatro hombres nacionales dejando en evidencia una total descoordinación en el marcaje. El del Arsenal cedió al medio para Götze, totalmente en soledad, quien con un zurdazo calculado dejó sin opción a Herrera.

Aturdida por la decepción del gol encajado, La Roja mostró sus peores pasajes en esos minutos. Alemania se adueñaba de la pelota y las salidas nacionales, con un bajísimo Mauricio Isla, quedaban a tres cuartos de camino trayendo peligrosos contragolpes. En esa refriega, Felipe Gutiérrez vio la amarilla tras un patadón a Lahm.

Pero el guión y la apuesta no cambió. Jara, de buen cometido, junto a Silva, Medel y Gutiérrez continuaban el plan inicial de Sampaoli, por inercia a gol alemán, mandaba a calentar a Fuenzalida, Valdivia y Carmona.

Arturo Vidal lentamente comenzaba a recuperar la pelota en busca de Alexis y Vargas. El del Valencia fue quien a los 22’ remató desde fuera del área pero encontró una segura respuesta del formidable Neuer.

Alemania reordenaba sus piezas en esos pasajes cuando Jensen debió abandonar el terreno de juego en reemplazo de Marcel Schmelzer. Isla bien pudo aprovechar los vaciles locales pero estuvo alejado de iniciativa ofensiva.

A los 25 minutos una gran jugada colectiva terminó con Arturo Vidal en inmejorable posición de remate. El de la “Juve”, en el área chica no la alcanzó a empalmar con todo y la mandó a los brazos del gigante Neuer. Chile avisaba y, por fin, el golpe alemán parecía dejado atrás.

Los avances se sucedían y los bávaro respondían a cuentagotas. Eso sí, a los 34’ el partido pudo quedar rápidamente sentenciado cuando el goleador Götze desparramó nacionales y la quiso ajustar al palo más lejano de Herrera. El balón se fue milimétricamente desviado.

A los 43’, Vargas y Sánchez se las ingeniaron para rescatar un balón a la defensa alemana y encararon. El gas de la jugada se fue agotando y tras una serie de combinaciones el balón recayó en Aránguiz, quien bajo el arco pero enfrentado a la marca de Boateng, alcanzó a girar y rematar, pero su disparo dio en el germano y se fue al córner. Así se fueron al descanso.

En la segunda etapa Joachim Löw decidió marginar al ausente Miroslav Klose en lugar de Schürrle. Sampaoli mandaba nuevamente a sus once titulares con una vocación idéntica a la del primer tiempo.

Y el gol estuvo a punto de llegar. A los 47’ Aránguiz perforó por derecha y en una posición clarísima demoró más de la cuenta en rematar. Los defensores reaccionaron e impidieron la combinación con Vargas.

Chile seguía apretando en todos los sectores y en base a presión y buen juego se generaba las mejores chances. A los 60’ apareció una chance inmejorable. Alexis hizo un nudo por derecha y con un centro atrás encontró a Vargas.  El de Valencia sacó un bombazo que estremeció el horizontal de un batido Neuer. Era para tomarse la cabeza.

Y las acciones seguían. Sánchez por derecha centraba y Neuer alejaba el peligro. Misma tónica para un escape por izquierda del tocopillano, pero el golero la desvió al córner.

A los 75’ Sampaoli movió la pizarra e hizo ingresar a Jorge Valdivia en lugar de Beausejour.

E inmediatamente se notó. Habilitó con precisión a Sánchez pero el del Barcelona no estuvo fino. Luego, Orellana también haría su reestreno en La Roja con interesantísimos desbordes.

Con un total de 13 saques de esquina a favor (en Alemania), el cuadro de Sampaoli no pudo cambiar su suerte y cayó, dolorosamente, aunque de pie ante Alemania, que lejos de ser la bestia negra de antaño se vio frágil y vulnerable ante La Roja que mete miedo. Y de verdad.