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A través de una alianza exclusiva con 'The Guardian', te presentamos interesante información sobre algunos jugadores hondureños, relatada especialmente por la prensa del país centroamericano.

24Horas.cl TVN

Martes 17 de junio de 2014

Óscar Boniek García nació en 1984, justo cuando los cracksdel fútbol mundial se mostraban en su esplendor. Entonces su padre, ÓscarGarcía, un jugador del Olimpia hondureño, se quedó maravillado por los nombresque desde la cancha se ganaban un lugar en la historia. Cuando su hijo nació,dejó una nota a su mujer con dos nombres para elegir: Boniek, por elpolaco Zbigniew Boniek que la rompió en el Mundial’82, y Jairzinho, por elbrasileño Jair Ventura Filho que en el Mundial’70 había sido caballero deandanzas con su majestad el Rey Pelé. La madre de Boniek se decantóal final por el polaco.

García sabe la magnitud que supone llevar el nombre deuna de las estrellas de la Juventus italiana.Boniek es un nombreque le ha marcado, e incluso se ha preocupado de buscar parte de sus goles porInternet. “Es algo lindo llevar el nombre de un gran jugador como lo fue él ensu época. Con humildad, trabajo para llegar a tener su nivel. Esperorepresentarlo muy bien en el Mundial”, dice el hondureño. En una combinación delos dos nombres que se barajaron en el momento de su nacimiento, y a propósitodel Mundial 2014, el jugador acepta que, después de la Copa del Mundo, pudierallegar a ser conocido como ‘Boniekzinho’.

Pero Boniek no es el único futbolista de lafamilia. Su padre legó a sus tres hijos el ‘derecho’ a ser jugadores destacadosen Honduras. Primero está Yovany Ávila, un lateral zurdo apodado el ‘Zancudo’ yque fue figura en clubes como Olimpia y Marathón. Luego están Samir García,lateral derecho que jugó en Motagua, y el pequeño Óscar García, un defensacentral que apenas hizo una temporada en el fútbol profesional. “Luego sigo yo,que soy el mejor de todos “, bromea Boniek con una enorme sonrisa por la quesiempre es identificado. La gente en Honduras suele decir que él es el jugadorque nunca se enoja, porque siempre está riendo, siempre está haciendo bromas ycontagiando a los que le rodean. Pocas veces suele molestarse por algo y sueleestar a disposición para atender a todos los periodistas.

Sin embargo, su historia tampoco ha sido tan dulce. Como lamayoría de los niños de Honduras vivió momentos duros en la infanciay sacrificó muchas libertades para poder jugar al fútbol. Los conceptos básicoslos tuvo que aprender en las calles y avenidas de su barrio, donde la mayoríade las personas solían reunirse por las tardes para ver su talento. Boniek esde los pocos hombres negros del fútbol hondureño que nació en la capitalTegucigalpa -la mayoría vienen de la costa norte-, por lo que siempre trató dejugar en las ligas federadas de su ciudad. Su acercamiento con Olimpia se dioen la adolescencia, pero antes de ser figura, lo pasó bastante mal. Después deesperar durante cinco años una oportunidad para jugar, Boniek fuecedido por el Olimpia a un club del interior del país llamado Real Patepluma.Allí se convirtió en una figura, pero ante la falta de pagos, tuvo que llegar ahacer una huelga de hambre. El club no había terminado ni la primera vuelta deltorneo cuando fue descalificado y descendido de la categoría profesional porinsolvencia económica. Boniek regresó a Olimpia donde tuvo que seguir esperandopor detrás de jugadores como Wilson Palacios (Stoke City).

En el momento de su nacimiento, su padre le dio a elegir asu madre dos nombres para bautizar a su hijo: Boniek, por el jugador quemaravilló en España’82, o Jairzinho, por el brasileño que acompañó a Pelé enel 70… Su madre eligió al polaco

Poco después, García empezó a ganar protagonismo y se volvióel eje de un Olimpia que se cansó de levantar copas nacionales. Su talentoestaba por sobre del nivel de la Liga hondureña y la prensa nacional comenzó a‘venderle’ al exterior. Se marchó a Francia para hacer una prueba con el ParisSaint Germain. Encantó por su nivel técnico, pero no se pudo quedar. Regresó aOlimpia donde volvió a ser campeón, y una vez más la prensa lo puso en laórbita del Wigan Athletic, donde estaban Maynor Figueroa y Palacios. Sinembargo, el pase no se dio. Tras ganar un nuevo campeonato nacional, Boniekexplotó y le pidió a su presidente, Rafael Ferrari, que lo vendiera alexterior, que su deseo era irse del país, tanto que hasta su madre llevó unapancarta al estadio pidiendo al club que lo dejaran marchar. Algo que noocurrió hasta junio de 2012 cuando la MLS lo contrató como jugador franquicia.

Hoy en día, Óscar Boniek García, jugador del HoustonDynamo de la MLS de los Estados Unidos, es uno de los hombresque está llamado a ser figura con Honduras en la próxima copa del mundo. Esteextremo derecho, ya de 31 años, cumplirá su segundo Mundial tras estar enSudáfrica 2010, donde no llegó a jugar ni un solo minuto en el equipo deReinaldo Rueda. La revancha le revuelve la sangre. Su cuerpo pide cancha, suspiernas saldrán dispuestas a hacer lo que mejor saben: jugar al fútbol.

Por Gerson Gómez, El Heraldo

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A través de una alianza exclusiva con este prestigioso medio inglés, te iremos presentando interesante información sobre las selecciones que participan en Brasil 2014. Acá podrás conocer que piensan en sus propios países de los rivales de Chile y los demás animadores de esta copa del mundo.