No se podía creer. El rostro de Ángelo Henríquez lo decía todo. Tristeza, decepción y dolor. El ariete del Wigan fue el primero que enfrentó los micrófonos tras la increíble caída en el último minuto ante Ghana.

"Fueron detalles, fue un partido que era para cualquiera. Tenían jugadores fuertes nosotros también". Así el ex azul reflejaba el fuerte golpe de perder un encuentro que se avizoraba sentenciado tras su gran cabezazo que ponía el 3-2 parcial en el alargue.

"Demostramos que estábamos a gran nivel. Un partido que se perdió por una pelota que, no sé, fue en contra de nosotros", dijo sobre la última jugada, en la que él junto a Valber Huerta y Darío Melo no lograron alejar el peligro.

"En el fútbol no hay nada escrito, ellos eran buenos jugadores. Lo demostraron ellos y nosotros también. Quizás no ganó el que tenía que ganar", fueron sus dichos.

"Debemos salir con la cabeza arriba, nos jugamos la vida, lo dimos todo, salimos a ganar todos los partidos. Es un orgullo para este equipo", remató.