El fútbol es sin llorar dicen por ahí. Sin embargo, en Argentina, parece que ese dicho no cobra sentido cuando lo que se pierde es una final.
El equipo Independiente de Bolívar, de la liga Pehuajo no pudo soportar perder el campeonato frente al Atlético KDT por la cuenta mínima. Por eso, los hinchas y los jugadores decidieron robarles la copa y arrollarla con una camioneta.
Los malos perdedores comenzaron una riña con sus oponentes, luego que el equipo victorioso comenzara a celebrar en el campo de juego. Allí, antes de dar la vuelta olímpica, los integrantes del Bolívar ingresaron a la cancha y comenzaron un caos que terminó con el robo del trofeo, que después de 48 años recaía sobre el KDT.
La acción culminó con la copa abollada, luego que una camioneta pasara sobre ella.