No hay tregua en el Real Madrid.
La convivencia de egos y estrellas en el vestuario 'merengue' se hace cada día más complicada, y el último pulso que se vive en su interior ha abierto un cisma de consecuencias incalculables.
Los protagonistas son el entrenador, José Mourinho, y el defensa Sergio Ramos.
La prensa hispana lleva informando con asiduidad de roces en el vestuario desde hace más de un año, sobre todo entre el clan de los "españoles" (encabezado por el arquero y capitán Iker Casillas y el mismo Ramos) y el de los "portugueses" (integrado por 'Mou', Cristiano Ronaldo, Fabio Coentrao, Pepe, el argentino Ángel di María y el brasileño Marcelo, todos ellos representados por el agente luso Jorge Mendes).
En la temporada pasada fueron públicas las desavenencias entre Casillas y su técnico, hasta el punto que se llegó a filtrar que pretendía venderlo a otro club. También llegaron ecos de las discusiones en el camerín entre 'Mou' y Ramos, muy molesto con el tratamiento diferenciado que brindaba el DT a los integrantes de su grupo de "regalones", a los que siempre felicitaba en público y jamás criticaba, como sí hacía, por cierto, con el grupo "opositor".
Esta campaña se abrió con una nueva crisis, la que inició CR7 al no celebrar sus goles y asegurar que estaba "triste" por una inexplicada situación que se vivía dentro de la Casa Blanca. Aquí volvió a hablarse de una pugna entre hispanos y lusos, ya que los campeones de Europa y del Mundo respaldaron la concesión del galardón como mejor jugador del Viejo Continente a su compañero de éxitos internacionales, el barcelonista Andrés Iniesta, conseguida sobre el astro de Madeira.
Los focos de la confrontación convergen ahora en 'Mou' y Ramos, sobre todo a partir de la derrota madridista por 1-0 ante el Sevilla CF de Gary Medel. El técnico culpó al defensa andaluz del gol rival y no lo alineó para el siguiente partido de la Liga de Campeones ante el Manchester City, confiando en el joven e inexperto francés Varane.
Los medios volvieron a filtrar historias sobre la fractura en el vestuario blanco, con trascripciones de las broncas y protestas entre Ramos y Mourinho. En la prensa, las declaraciones cruzadas no ayudaron a calmar la situación, ya que el defensa dejó claro que no se iba a callar y que siempre diría en público lo que piensa, mientras que el luso aseguró que Ramos le era útil en el equipo cuando estaba a tope, dejando entrever que no se estaba entregando al cien por ciento en la cancha.
CORTA TREGUA
Este domingo ante el Deportivo de La Coruña pareció enterrarse el hacha de guerra cuando Ramos saltó al césped en el once inicial. Aunque hubo detalles que dejaron en claro que las heridas no estaban del todo curadas, ya que el bravo zaguero andaluz volvió al lateral más de un año después, quedándose Varane con su habitual puesto de central, pese a que siguió demostrando que está muy verde para la máxima competición, como se vio en el gol logrado por los gallegos a poco de empezar el partido, cuando fue un mero espectador del ataque blanquiazul y vio cómo se colaba el delantero Riki sin plantarle oposición alguna.
Dicen que las derrotas todo lo curan, y el contundente 5-1 debería haber sido suficiente para calmar las aguas del Santiago Bernabéu en una semana importante, que empieza este miércoles ante el Ajax de Amsterdam por la Liga de Campeones y culmina el fin de semana con un nuevo derbi de alta tensión ante el Fútbol Club Barcelona en el Camp Nou.
Sin embargo, la portada del diario Marca de este martes añade más gasolina al fuego, al demostrar que Ramos tenía preparada la camiseta del alemán Mesut Özil debajo de la suya para celebrar en caso de que anotara un gol. Otro mensaje velado para 'Mou', que también anda enfrentado estos días con el talentoso jugador germano, al que abroncó durante el partido y cambió en el descanso.
Aún es complicado adivinar cómo terminará este nuevo pulso de poder entre el entrenador portugués y uno de los capitanes más fuertes del Real Madrid. Ni siquiera puede aventurarse si influirá en el nivel de juego, pues el club capitalino ya logró el año pasado una Liga en medio de informaciones similares de conflictos en el interior de su vestuario.
Para empezar, uno de los involucrados contestó a la portada de Marca desde su cuenta de Twitter @SergioRamos: "Buenos días a tod@s. Me gustaría aclarar un par de cosas antes de que se hablen más mentiras y sigan inventando. / Mesut es un gran amigo y le dije hace tiempo que mi primer gol de la temporada seria para él y aprovechando su cambio me puse su camiseta.. / ..confiando que podría ser mi primer gol. Nada más. / Por otra parte, mi relacion con Mourinho es buena,honesta y clara. Respeto sus decisiones y es para mí el mejor entrenador. Hala madrid..!!
Está por ver cómo interpreta ahora la situación el otro implicado, José Mourinho. Lo que sí es cierto es que hay una herida abierta y sangrando en el club del Paseo de la Castellana y este mismo miércoles se podría ver ante el Ajax si comienza a sanar o, por contra, amenaza con gangrenarse.
Fotos: Reuters