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Bruno Banani, el deportista con nombre de ropa interior

El Comité Olímpico Internacional critica que este atleta de Tonga, que compite en la modalidad de luge en Sochi, haya cambiado su nombre original -Fuahea Semi- por el de su patrocinador.

24Horas.cl Tvn

Jueves 6 de febrero de 2014

Las grandes citas mundiales deportivas son un escaparate ciertamente apetecible para todas las marcas comerciales, pero en demasiadas ocasiones se encuentran con grandes impedimentos para lograr visibilidad, a pesar de las cifras millonarias que pagan a los deportistas que patrocinan.

La razón es el estricto control que realizan organismos como el Comité Olímpico Internacional (COI) o la FIFA sobre los anunciantes, con un abrumador dominio de los que tienen contratos exclusivos e insuperables trabas a los que quieren anunciarse "por fuera".

Son muchas las formas en que estas marcas han intentado sortear las prohibiciones, pero estos días vamos a ver en los Juegos Olímpicos de Sochi una modalidad tan original como complicada -si no imposible- de combatir.

Se trata de la participación de un deportista cuyo nombre es el de su patrocinador. Lo nunca visto.

Nació hace 26 años como Fuahea Semi, pero desde 2008 se llama Bruno Banani, una firma alemana de moda, ropa interior y accesorios, según cuenta RTVE.es.

Mide 1,84 metros, pesa 89 kilos y jugaba al rugby, deporte nacional en su país, Tonga. Pero en Sochi defenderá los colores de la nación oceánica en la modalidad de luge (trineo).

 

En un primer momento, se pensó que se trataba de un coincidente alcance de nombre, pero luego se supo que todo formó parte de una campaña publicitaria.

Cuando se conoció la verdad en 2012 hubo un cierto revuelo, pero los pobres resultados de Semi/Banani mantuvieron soterrada la historia.

Sin embargo, su clasificación para Tonga la ha reactivado, para molestia del COI, cuyo presidente, Thomas Bach, aseguró indignado que "es de mal gusto cambiar el nombre por el de un patrocinador. Esto es demasiado para mí. Esto no tiene nada que ver con el marketing adecuado, es una idea de marketing perverso".

 

"No creo que tenga importancia, la mayor parte de la gente se han acostumbrado a mi nuevo nombre", responde tranquilo Banani, estandarte de un giro de tuerca que, seguro, jamás esperaron los dirigentes olímpicos.

Sin duda, es cuestión de tiempo que encuentren una respuesta adecuada a esta inesperada "laguna" en el inapelable control que ejercen sobre la publicidad en sus competencias.

Fotos: Reuters