Los Juegos Olímpicos que se desarrollan en Sochi, Rusia, destacan por pruebas de velocidad que requieren diferentes medidas de seguridad para resguardar la integridad de los deportistas. Es por eso que en la mayoría de los deportes es obligación usar casco, impidiendo ver la cara de los participantes.
Para no perder su identidad, y llevar con estilo este anonimato, los diferentes exponentes de diversos deportes personalizan sus cascos, robándose las miradas del público.
El esquiador canadiense Brad Spence, conoció a una joven que para luchar contra el cáncer se dedica a pintar. Le gustó tanto su arte, que le encargó el diseño del casco que llevó a Sochi 2014.
El canadiense John Fairbairn practica skeleton, deporte que se incluyó entre las disciplinas olímpicas en los juegos de Salt Lake City el 2002. Este hombre de la velocidad se luce con su casco con forma de cerebro.
Eric Neilson otro exponente del skeleton canadiense, utilizó la imagen del búho y la hoja de arce típica de su país.
Desde Irlanda, Sean Greenwood pretende que su "reno" lo lleve a la gloria del skeleton.
En la competencia femenina de skeleton, la canadiense Sarah Reid sorprende con el diseño de su casco, que hace alusión a la tradicional hoja de arce de su país natal.
La representante en de los Estados Unidos, Katie Uhlaender, personalizó con el águila de Norteamérica su casco protector.
A toda velocidad desde Eslovenia, Tina Maze tenía cuatro ojos en la nieve con su particular casco.
El representante del snowboard ruso, Alexey Sobolev, personalizó con su número de teléfono el casco a manera de experimento. Según informó el portal Eurosport, ha recibido cerca de 2.000 mensajes de texto. La razón por la que lo hizo fue "porque la villa olímpica es muy aburrida".
Otra exponente del skeleton de Canadá, Mellisa Hollingsworsth, dibujó la imagen de la calavera de un caballo en el protector de su cabeza.
El esquiador canadiense Ene Hudec personalizó su casco con la imagen de un "panda pirata".