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Patinador filipino hipoteca su casa para estar en Sochi

Michael Christian Martínez es el único representante del archipiélago asiático en los Juegos Olímpicos de Invierno. La falta de apoyo estatal no pudo con el sueño de representar a su país.

24Horas.cl Tvn

Martes 11 de febrero de 2014

El llamado sueño olímpico suele ser más bien una pesadilla repleta de sangre, sudor y lágrimas, ya que el camino de los deportistas hacia la elite suele estar repleto de espinas y obstáculos.

Pero ningún obstáculo se torna infranqueable para los elegidos para la gloria, que luchan contra viento y marea por lograr sus objetivos.

Capítulo aparte merecen los deportistas que cumplen sus sueños pese a tener todo en contra: latitud, recursos y apoyo.

A este apartado pertenecen hombres como el patinador Michael Christian Martínez, el único representante de Filipinas en los Juegos Olímpicos de Sochi.

 

El hecho de que su especialidad sea absolutamente minoritaria en un país tropical como el suyo le ha obligado a llevar una carrera en solitario, sin apoyos del Estado y sin apenas patrocinadores.

"Mi casa está hipotecada. Esta inversión es una locura", asegura su madre, María Teresa Martínez, según el portal RTVE.es.

A sus 17 años, ha tenido que viajar solo a Rusia porque no podía costear el traslado de su entrenador. Además, entrena desde los 8 años en la pista de hielo de un centro comercial de Manila y tiene asma desde los 2 años, lo que le obligó a pasar mucho tiempo hospitalizado.

Por si fuera poco, las numerosas peticiones al presidente de su país, Benigno Aquino, para que le ayudara a sufragar los gastos de un evento en el que representa a Filipinas quedaron sin respuesta.

"Creo que incluso nadie en la oficina del presidente sabe que hay un patinador filipino que está compitiendo en las Olimpiadas", comentó su madre al portal Rappler.

Sin embargo, pese a todos estos impedimentos, tiene confianza en sus posibilidades en Sochi: "Antes no tenía a quien agarrarme, sólo a mi madre. Ahora también le rezo a Dios cada vez que compito, y funciona realmente bien".

 

El exotismo de Martínez le ha convertido ya en un auténtico fenómeno en su país y en las redes sociales, pero también es ya el segundo con más seguidores en la página web de la organización, con cerca de 2.400 votos, sólo por detrás del esquiador Byambadorj Bold, de Mongolia.

Para hacerse idea de las condiciones en que entrena, el entrenador de Martínez, el ruso Victor Kudryavtsev, comentó a la Agencia de Noticias de Rusia (RIA) que "lo que me impresiona más es cómo Martínez ha aprendido a esquiar en unas condiciones tan pésimas. Aprendió a hacer un triple axel simplemente viéndolo en la televisión".

Sin duda, una de esas grandes y maravillosas historias que nos dejan los Juegos Olímpicos.

Fotos: Reuters