Así como los 100 metros en el atletismo es una de las pruebas reina de los Juegos Olímpicos, el Luge es una de las competencias que se roba todas las miradas en las Olimpiadas de Invierno.
En la presente edición de Sochi 2014, el vértigo y la velocidad del trineo que recorre una extensa pista de hielo en forma tubular atrapa a todos quienes se detienen a mirarla.
El alto riesgo que tiene esta prueba pocas veces es realmente apreciada. Es por esta razón que la cámara ubicada en el casco Matthew Mortensen permite sentir en primera persona el espectacular descenso.
El deportista norteamericano, que compitió en la categoría de dobles del Luge, terminó en el puesto 14 de la clasificación general con un tiempo de 1:41.703.
Pese a que estuvo lejos del podio, las imágenes quedarán como un registro inédito de los Juegos Olímpicos de Invierno.