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La autocrítica del camarín chileno

Seleccionados asumen la derrota como un remezón para ajustar las piezas en el siguiente partido.

Erwin Acevedo

Domingo 20 de enero de 2013

Después de la derrota ante Paraguay, poco ánimo había entre los seleccionados nacionales para un análisis de su desempeño. Impensado hasta noventa minutos antes del pitazo final.

La campaña impecable de la rojita en la fase grupal, con 12 puntos sobre 12 posibles, hacía impensable un resultado tan abultado como el 3-1 final de esta tarde.

Entre tanto desánimo, las palabras al tránsito de Andrés Robles en algo ayudan a entender lo que significa este momento en los muchachos. "Estamos tristes por la derrota, obviamente nos dolió. Fue un partido con mucha fricción en el medio", dijo el defensor de Santiago Wanderers.

Paraguay acabó con la imbatibilidad de Chile

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Los guaraníes sacaron del encuentro a La Rojita a base de golpes en el primer tiempo.

 

"Tenemos que quedar con la cabeza al frente. Mario (Salas) nos dijo que debemos ser humildes. Quedan cuatro partidos al frente y hay que dar vuelta la página", agregó.

El equipo está tranquilo, según Nicolás Maturana, aunque criticó al árbitro por la expulsión de Igor Lichnovsky, injusta a su juicio. "El árbitro no tuvo criterio en la expulsión de Igor", sentenció el seleccionado.

Bryan Rabello, en tanto, dijo que el equipo hizo “un gran partido con once (jugadores) y con la expulsión nos vinimos un poco abajo". La derrota “dolió bastante, hay que asumirla y trabajar de manera el partido", agregó el hombre del Sevilla de España, quien dejó claro que a Lichnovsky lo van “a echar de menos”.