En la cancha del Arthur Ashe Stadium Murray y Djokovic se veían las caras. El número dos del mundo salió vestido completamente de azul, mientras que el británico lo hizo de blanco y short azul. Desde el principio el viento hacía presagiar que en la tarde sería factor y quien le sacara mayor provecho podría gritar campeón.
En la primera manga los jugadores se anularon hasta llegar al tie break. Ninguno de los dos se atrevía a atacar y el serbio se vía absolutamente desconectado del partido, situación que la aprovechó el escocés para ganar por 12 a 10 en una hora y 27 minutos de juego.
Daba la impresión de que el partido iba a ser de trámite largo, porque 'Nole' no levantaba la cabeza y quedó cuatro a cero abajo en el marcador. Murray con potentes servicios mantenía su nivel y atacaba cada vez que se lo permitía su rival, hasta que en el quinto game, el serbio sacó la voz y emparejó el marcador hasta igualarlo a cinco. Eso sí, la reacción fue demasiado tardía, Murray se quedó con el segundo sets por 7-5 en 59' minutos de juego.
En la tercera manga, el alza del dos del planeta se reflejó en el marcador. El serbio se relajó y empezó a imponer sus términos, para quedarse con un contundente 6-2 en 46' minutos de juego.
El cuarto set, 'Nole' continuó exhibiendo un alza en su juego lo que le permitió quedarse con esta manga y alargar la final tras superar al escocés por un parcial de 6-2 en poco más de 51 minutos de partido.