Si se tomaba en cuenta el historial, lo que ocurrió hoy en la final del Masters 1000 de Montecarlo estuvo fuera de todo pronóstico.
Rafael Nadal, el rey del polvo de ladrillo en el principado de Mónaco, había ganado los últimos ocho torneos disputados en Montecarlo, razón por la cual no había motivos para pensar (pese a la lesión que lo tuvo fuera del tenis por un buen tiempo) que hoy perdería ante el serbio Novak Djokovic. Pero...
El actual número uno del ranking de la ATP desplegó un tenis de lujo el que le permitió levantar el título por primera vez en Montecarlo tras superar al ibérico por parciales de 6-2 y 7-6 (1).
Así, en sólo minutos, el serbio se quedó con el primer parcial por 6-2 después de tres quiebres, el monarca del tenis planetario no tuvo inconvenientes para comenzar a dejar las cosas a su favor.
En el segundo parcial, fue el español el que subió muchísimo su nivel, aunque el serbio tampoco se quedó atrás. Ambos se quebraron dos veces el servicio, pero no se pudieron sacar ventaja. Todo se definiría en el tiebreak.
Instancia en la que "Nole" no tuvo problemas para cerrar el partido en una definición que quedó de su lado después de un contundente 7-1.
Esta era la tercera vez que ambos tenistas se enfrentaban en la final del Masters 1000 de Montecarlo. En 2009 y en 2012 el triunfo cayó del lado del español, mientras que el 2013 la historia se revirtió. Así, el serbio se quedó con su primer título en la arcilla del principado de Mónaco.