El tenista serbio Novak Djokovic jugará su séptima final del Abierto de Estados Unidos, tras superar el viernes al francés Gael Monfils por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-2.
Monfils, décimo preclasificado, tuvo momentos de un tenis soberbio y otros de una indiferencia exasperante. El francés no dio demasiada pelea en los dos primeros sets, ganándose los silbidos del público presente en el estadio Arthur Ashe.
Cuando estaba 0-2 abajo en el tercero, reapareció el Monfils que se había metido entre los cuatro mejores de Flushing Meadows sin perder un set y se quedó con el parcial por 6-3.
Pero en el cuarto, las cosas volvieron al inicio y el serbio, número uno del mundo, selló su clasificación sin problemas.
"Es muy divertido verlo", dijo Djokovic. "Él es un tipo muy carismático y tuvo un gran torneo", añadió.
"Fue un partido extraño, como siempre lo es cuando juegas con Gael, quien es muy imprevisible. A él le encanta mostrar variedad en su juego", refirió.
Djokovic busca ser el primer tenista que gana dos títulos seguidos en Flushing Meadows desde que Roger Federer conquistó cinco al hilo entre 2004 y 2008.
El serbio enfrentará en la final del domingo a Wawrinka, quien venció al japonés Kei Nishikori por 4-6, 7-5, 6-4 y 6-2 en el partido de la noche.
El suizo, tercer preclasificado, necesitó de tiempo para encontrar su tenis, debido a que Nishikori, finalista del torneo en el 2014, tuvo un set inicial casi impecable en el que cometió apenas dos errores.
El japonés, sexto favorito, rompió el saque de Wawrinka al inicio del segundo set, pero el suizo repuntó luego de que regresó el quiebre en el cuarto juego.
Nishikori, quien jugó un duro partido a cinco sets ante el británico Andy Murray en cuartos de final, mostró señales de cansancio y Wawrinka le volvió a romper el servicio en el último juego del segundo, tercer y cuarto set para avanzar a su primera final del Abierto de Estados Unidos.