Es el tenista número uno del mundo pero no por eso es menos sensible.
Novak Djokovic dejó ver toda su tristeza en una entrevista luego de sufrir una torcedura de tobillo en Copa Davis.
Todo ocurrió durante el partido en Estados Unidos, en donde sufrió una lesión en el tercer juego del partido que disputó ante Sam Querrey, tras ir por una bola larga.
El tobillo no resistió. El deslizamiento en la superficie dura lo obligó a ser atendido, sin embargo el Serbio continuó, y finalmente ganó.
Lo cierto es el dolor fue tal que en la entrevista posterior al encuentro, se esforzó para no quebrar en llanto delante de la cámara.
"Las emociones son fuertes, jugar por Serbia es un honor y un placer. Pero, por otro lado, mi lesión no pinta bien, para nada. Así que no sé, no sé, Espero que todo acabe bien", explicó mientras luchaba por no soltar el llanto.
Producto de la gravedad de la lesión aún está en duda su presencia en el Master 1000 de Montecarlo.
"Empieza la temporada de tierra. Me gustaría jugar en Montecarlo, donde vivo. Me encanta el torneo. Soy optimista, pero no sé si es realista", dijo Djokovic a los medios serbios.
El momento de la caída.