Desde Europa llega Waterdrop, una innovadora marca austríaca que busca posicionarse en Chile como una alternativa saludable, funcional y sustentable frente al mercado de las bebidas isotónicas. La iniciativa es liderada por Rodrigo Palma, Juan Pablo Riquelme y Francisco Apparcel, tres emprendedores chilenos que decidieron dejar atrás el mundo corporativo para apostar por promover una alternativa de hidratación consciente y moderna.
Waterdrop pretende incentivar el hábito de tomar agua a través de pequeños cubos sin azúcar, elaborados con extractos de frutas y plantas comprimidas, llamados Microdrinks. Estos se disuelven en agua —con o sin gas— para transformarla en una bebida natural, con sabor, pero sin aditivos dañinos.
Chile, punto de partida para la región
Inspirados por el éxito de la marca en Europa —donde el tenista Novak Djokovic es socio e inversionista—, los emprendedores decidieron traer el producto a Chile para iniciar su expansión en Latinoamérica. "Nuestro objetivo es ayudar a las personas a beber más agua, pero de forma sostenible. Las Microdrinks nos permiten reducir hasta un 98% del uso de plástico en comparación con otras bebidas, y además, bajamos significativamente la huella de CO₂. Todo el packaging es reciclable, y esto es parte de nuestro compromiso con el medioambiente”, explica Rodrigo Palma.
Chile será el primer país de Latinoamérica en recibir este innovador producto, y ya se proyecta una futura expansión hacia otros mercados de la región, como México, Colombia y Perú. Dentro de los hitos para la marca en el país se encuentra el vínculo con los hermanos Massú, teniendo a Nicolás Massú como socio y rostro oficial de Waterdrop en Chile.
“Tener a Nico como parte del equipo es un orgullo y un respaldo tremendo para nosotros. Su historia de esfuerzo, compromiso y éxito en el alto rendimiento lo convierten en un embajador natural de los valores que promovemos como marca: salud, constancia, conciencia y bienestar”, afirma Francisco Apparcel.
Beber agua de forma sostenible
Además del producto en sí, Waterdrop promueve el uso de botellas reutilizables de vidrio y acero inoxidable, en formatos que van desde los 600 ml hasta los 1.9 litros. Esta apuesta por eliminar el plástico de un solo uso marca una diferencia clara frente a otras marcas que siguen basando su negocio en la venta de agua embotellada.
“Estamos convencidos de que podemos generar un cambio real en los hábitos de hidratación de las personas. Queremos romper con el consumo excesivo de bebidas azucaradas, poco saludables y altamente contaminantes. Waterdrop es vegano, libre de azúcar, bajo en calorías, alto en vitaminas y, sobre todo, fácil de usar en el día a día”, comenta Juan Pablo Riquelme.
Con esta apuesta Waterdrop no solo busca hidratar a más personas, sino también abrir la conversación sobre consumo responsable, salud y sostenibilidad.