En el debut de Roger Federer en el ATP de Basilea, el suizo se impuso con comodidad al kazajo Mikhail Kukushkin por 6-1 y 6-2, en un partido que llamó especialmente la atención por una genialidad.
Federer demostró toda su clase al detener una pelota tras un saque fallido, desatando los aplausos entre los presentes.