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Kvitova gana su segundo Wimbledon al arrollar a Bouchard

Kvitova necesitó sólo 55 minutos para triunfar, en la que fue probablemente una de las finales más cortas de la historia en el césped del All England Club.

24Horas.cl TVN

Sábado 5 de julio de 2014

La tenista checa Petra Kvitova, sexta del mundo, arrolló este sábado a la canadiense Eugenie Bouchard por 6-3, 6-0 y ganó el segundo torneo de Wimbledon de su carrera.

Kvitova necesitó sólo 55 minutos para triunfar, en la que fue probablemente una de las finales más cortas de la historia en el césped del All England Club.

La checa se embolsó tres millones de dólares por su victoria final y la finalista algo más de la mitad, 1,7 millones de dólares.

"Es mi segundo título aquí, seguro que ahora será más fácil de asimilar. No sé si es más especial que la primera vez pero es un momento fantástico para mí", dijo Kvitova al término del encuentro.

"Petra ha jugado un tenis fantástico estas dos semanas. Para mí hoy fue muy difícil, pero estoy orgullosa de lo que he hecho durante el torneo... y volveré", respondió la canadiense.

"No sé si hoy merezco todo vuestro amor, pero lo aprecio", lanzó a un público que la ha mimado durante dos semanas.

Cuatro años que valen un torneo

Bouchard tiene 20 años, y Kvitova 24. Son sólo 4 años de diferencia, suficientes para que la checa -ahora 2 Wimbledon y 14 torneos- supere largamente en coronas a la canadiense -1 torneo.

La tenista de Montreal tenía cautivado al público inglés -su belleza es notoria-, un fenómeno que recordaba al de la rusa Maria Sharapova, que tenía 17 años cuando se hizo con la victoria en Wimbledon, en 2004.

Para los amantes de la cábala, Sharapova ganó Wimbledon cuando era la 13ª cabeza de serie, como la canadiense en esta edición.

Sin embargo, pronto quedó claro que la final le había llegó un poco temprano a Bouchard, que hace sólo dos años ganó el torneo de juniors. Entre aquel día de 2012 y este sábado, una victoria en el torneo de Nuremberg.

Martina Navratilova, 9 veces ganadora aquí, dijo antes del partido que "la jugadora que está más contenta de estar aquí es la que gana".

La salida a la cancha fue un indicio del estado de ánimo de las finalistas. Ambas llevaban un ramo de flores. Kvitova encabezaba el cortejo y levantó la vista para echar un buen vistazo al público, mientras Bouchard la seguía cabizbaja, sin apenas levantar la mirada.

Al tercer juego, cuando Kvitova estaba a punto de romperle el servicio por primera vez, Bouchard empezó a dar las primeras muestras de descontento con su juego.

En sólo 32 minutos la checa se había anotado la manga, por 6-3, con una única buena noticia para la canadiense: la ruptura del servicio de su rival en la única ocasión de la que dispuso.

Pero el segundo set fue todavía más sangrante para la canadiense, que ni siquiera pudo ganar un solo game para salvar el honor ante una pletórica Kvitova, que superaba constantemente a su rival con sus golpes fuertes y profundos.

Kvitova y Bouchard se habían enfrentado sólo en una ocasión, con victoria para la primera.

Primera final del Grand Slam de la generación de los 90

Al contrario que en el circuito masculino, el femenino si ha vivido su relevo generacional y la de este sábado era la primera final de un torneo del Grand Slam con dos jugadoras nacidas en los años 1990.

De hecho, Kvitova fue la primera jugadora nacida en esa década en ganar un torneo mayor cuando se impuso en Londres en 2011.

Bouchard perdió la ocasión de celebrar con una victoria su encuentro con la persona a la que le debe su nombre, la princesa Eugenia de York, nieta de la reina de Inglaterra, que acudió a la final.

La madre de la canadiense, una enamorada de la familia real británica, le puso su nombre en honor a la hija del príncipe Andrés.

En las dos últimas ediciones de Wimbledon, Kvitova había sido eliminada en cuartos de final, mientras que en 2010 había alcanzado las semifinales.

En su camino a la final, el escollo más difícil de Kvitova fue Venus Williams, cinco veces ganadora aquí.

 

AFP