Un tranquilo debut tuvo María Sharapova en Wimbledon. La tenista rusa, líder del ranking de la WTA, superó a compatriota Anastasia Rodionova por parciales de 6-2 y 6-3.
La reciente campeona de Roland Garros no tuvo inconvenientes en la primera manga para llevar el partido hasta un cómodo 5-0.
Rodionova subió en su juego y se quedó con el servicio de María Sharapova para después ratificarlos con su saque, pero la número uno del mundo se apresuró para amagar cualquier intento de remontada al cerrar el set por 6-2.
En el segundo parcial la historia sufrió muy pocas modificaciones en comparación al primero. Sharapova mandó desde el fondo de la cancha y movió a su rival de un lado hacia el otro hasta que ya no aguantó más.
Sharapova buscará sacarse esa espina clavada que le quedó de la edición de 2011 cuando cayó en la final ante Petra Kvitova por 6-3 y 6-4.