Pese a haberlo anunciado ya hace unos meses, Nicolás Massú tendrá su despedida del tenis este miércoles en un evento que será recordado como uno de los más importantes de la historia de nuestro país en este deporte.
No solamente se le dirá adiós a uno de los tres tenistas más importantes de Chile, sino que también asistirán figuras de carácter mundial como Rafael Nadal (1°), Novak Djokovic (2°) y el argentino David Nalbandian, ex número 3 del orbe.
Ante esto, Massú dio una entrevista al diario español Marca, adelantando lo que será esta velada que se realizará el miércoles desde las 20 horas en el Movistar Arena.
El ahora ex tenista nacional anticipó que "nadie está preparado para la retirada, por eso sé que cuando el próximo miércoles salte a la cancha tendré sentimientos muy fuertes. Estaré nervioso por ver allí a mi familia, mis amigos, mi gente y unos jugadores tan espectaculares como los que hemos nombrado. Creo que es una despedida soñada, en mi país y con un cartel irrepetible".
Sobre los invitados a su adiós, el viñamarino se mostró orgulloso diciendo que "es un honor poder compartir pista con un número uno, un número dos y un ex número tres del mundo a los cuales les profeso mucha admiración".
Además, Massú habló de su futuro a corto plazo, en la capitanía de Copa Davis, como también más a mediano plazo, pensando en volver a la actividad, pero desde otro lugar.
"Tengo ganas de jugar el circuito senior. Me encanta el tenis, es mi pasión, y si el día de mañana se da esa posibilidad lógicamente que voy a hacerlo porque quiero jugar. También voy a estar cerca siendo capitán de Copa Davis. No me quiero alejar, quiero estar cerca y traspasar mi experiencia", agregó el "Vampiro".
Finalmente, hizo un resumen de los momentos más importantes de su carrera en el tenis y las instancias que más lo motivaban para jugar.
"Jugar por tu país es totalmente diferente. En el tenis normalmente viajas solo con tu equipo, pero en una Copa Davis o unos Juegos Olímpicos lo haces con un equipo. En Chile somos bastante patriotas y nos ha costado mucho conseguir resultados. Para mí cuando jugaba por mi país era a vida o muerte; si ganaba era el hombre más feliz del mundo y si perdía era terrible. Yo siempre quería hacer feliz a a gente y me tomaba los partidos como si el mañana no existiera. La adrenalina que generaba al representar a Chile era espectacular y es una de las cosas que más voy a extrañar", dijo Massú.