Rafael Nadal se mostró absolutamente recuperado de su derrota ante Novak Djokovic en la final de Montecarlo y el domingo se impuso sin problemas en la final del ATP 500 de Barcelona.
El número 5 del mundo no tuvo inconvenientes en superar a su compatriota Nicolás Almagro (12°) en el duelo decisivo, llevándose el triunfo por 6-4 y 6-3.
Además, hizo historia al conseguir su octavo título consecutivo en el Conde de Godó, consiguiendo su corona número 39 en canchas de arcilla.
No obstante, no le sirvió para escalar en el ranking y se mantiene en la quinta colocación, detrás de Novak Djokovic, Roger Federer, Andy Murray y David Ferrer.