Andy Murray no pudo oponer mucha resistencia a Rafael Nadal en el Masters de Londres, pero sí realizó una acción nunca vista en una cancha de tenis.
En el descanso entre dos games, el británico no aguantó más a su pelo y se lo cortó en pleno desarrollo del encuentro.
Para sorpresa de todos, sacó una tijera y cortó buena parte de su "chasquilla" para luego retornar al partido como si nada.
Al parecer, el pelo le molestó bastante, ya que terminó cayendo con Nadal por un inapelable 6-4 y 6-1, en solo una hora y media de juego.
Tras el duelo, Murray reconoció que "lo hice porque me molestaba el pelo y no me dejaba ver bien".